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martes, 13 de septiembre de 2011

Día internacional del crochet

Un poco tarde, pero no quería dejar de registrarlo en mi rinconcito.Me cambió la vida, le dío un vuelco a mi infancia, nunca olvido cuando cuando agarré la aguja por primera vez, fueron tres tardes interminables de hacer ovillos enteros de cadenitas, mi abuela quiso enseñarme, pero ella sabía poco y nada de crochet, lo suyo son las dos agujas, hasta que se le terminó la paciencia con esta nieta ávida de la agujita, me tomo de la mano,( yo tenía ocho años entonces) ,y me llevó de una vecina encargada de organizar unos talleres de distintas manualidades en la capilla del barrio. Estos talleres eran para personas mayores, se dictaban los días sábados por la tarde y duraban alrededor de tres horas, de un costo muy, muy bajo tenían el objetivo de recaudar fondos para cáritas,ya que  la maestra donaba sus horas y las alumnas contribuían con un donativo,un doble beneficio que les  brindaba a las vecinas del barrio un lugar de recreación, donde charlaban, tomaban mate,comían tortas y la pasaban bárbaro. A ese grupo de mujeres maravillosas caí, llevada por doña Geno ( mi vecina), presentada ante la maestra ,que me adoptó enseguida, era como una nieta entre tantas abuelas que me mimaban, me regalaban lanitas y caramelos y me daban una ayudita cuando me "trababa" con algo que no entendía. Mi aprendizaje del crochet fué bello, placentero, llenó mi infancia de proyectos que entretenían todo mi tiempo libre. Pensaba crochet, respiraba crochet, soñaba crochet, una adicción que no dejé jamás en la vida. Cuando mi abuelo empezó a quedarse ciego por el glaucoma, empezó otra preocupación, esta terrible enfermedad en los ojos, se me aparecía como un fantasma terrible, el saber que es heredable, fué mi preocupación : y si algún día me pasa lo que a mi abuelo???? cómo voy a tejer sin la vista??? y de tan chiquita empecé a entrenarme con el tacto para así tejer sin ver, como me sucede en la actualidad, era tal mi temor que mi madre, para calmarme un poco, me ayudaba leyéndome las instrucciones de las revistas y yo las tejía de oídos tratando de no ver la labor a ver si salía....Hoy, con casi cuarenta años, todavía no uso lentes, el fantasma del glaucoma todavía esta lejos, y tejo...mirando películas. No puedo dejar pasar este día sin un reconocimiento a la persona que me heredó este maravilloso arte, mi maestra de tejido al crochet, tal vez la mas querida de mi infancia allá en Santiago del Estero: la señorita ( era una sra ,en realidad ) Dora, a ella , mi mas grande agradecimiento en donde esté....


Renoir:  Mujer tejiendo al ganchillo.
Y para festejar nuestro día crochetero...un regalo:




La carpetita de la mariposa es la misma que tejí cuando tenia unos 10 años para una tía, ya saben que amo a las mariposas, les dejo un beso enorme, feliz día del crochet !!!!



3 comentarios:

  1. Hola Ana, que historia tan bonita, Feliz dia del Crochet!!
    besos♥

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  2. HOLA ANA
    QUE BELLA HISTORIA...Y AUNQUE YO DESDE HACE MAS DE UN AÑO ES QUE ANDO A FUL CON ESTE BELLO ARTE, NOME QUIERO NI IMAGINAR CUANDO YA LOS OJITOS NO PUEDAN DAR MAS....FELICITACIONES TAMBIEN PARA TI QUE ERES TODA UNA MAESTRA....BESITOS Y FELIZ FIN DE SEMANA

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  3. Hola amiga, hoy es el último día para entregar la foto del Miss manitas. Estoy a la espera de la tuya ya que de lo contrario no podras participrar, te dejo un beso.

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